Alguna vez las personas músicas y no músicas nos hemos preguntado: ¿por qué la mayoría de personas fallan en su primera experiencia aprendiendo un instrumento musical o música en general? Incluso, ¿por qué la mayoría de personas que se dedican a este arte en particular muchas veces quieren alejarse del ambiente musical? Existen muchos factores que influyen en esta respuesta, pero sin duda alguna, una de ellas es: la educación actual y conservadora que se ha llevado a cabo por siglos.

La escritora Violeta Hemsy en su ensayo sobre “La educación musical en el siglo XXI” menciona: 

“La educación musical no es diferente de otros campos del conocimiento y, por lo tanto, sobre todo en la época en que vivimos, cuando se consigue un empleo o se realiza una tarea específica es primordial conocer qué es lo que realmente se hace, para quién se trabaja, por qué se trabaja... Y en caso de no poder renunciar, por motivos de necesidad, a determinada actividad a la que no se adhiere enteramente, es necesario saber de qué manera proceder, hacia dónde apuntar, con qué personas y de qué manera de asociarse y colaborar.”

La música y la educación de la misma, debe estar en constante cambio, precisamente porque las épocas cambian. Por ende, las generaciones actuales necesitan métodos pedagógicos actualizados que se basen en las necesidades que la persona (en este caso el estudiante) tenga y cómo puede desenvolverse de una manera sana en su entorno social, pero también personal; porque la música y ramas relacionados a ella es precisamente: compartir ideas, transmitir sensaciones, comunicar melodías e incluso utilizado como instrumento de terapia, y no solamente ser músicos profesionales, concertistas o solistas.

Acá algunas sugerencias para modificar aspectos pedagógicos:

1. Creatividad: buscar que la clase no sea únicamente tocar notas, solfear y cantar, buscar el dinamismo.
2. Autoanalicemos: si yo fuera estudiante, ¿este sería el tipo de docente que me marcaría? ¿Qué cambiaría?
3. Realice actividades físicas con la música: al movilizar el cuerpo completo, el cerebro activa sistemas más altos de percepción, por lo que, la abstracción de información será mejor recibida.
4. Observe la música como un juego: el arte de la música es para disfrutarse y pasar un buen momento, justamente como cuando un niño o niña juega.

La educación en la música es un cambio constante, es revolución, justo como lo explica la escritora Violeta Hemsy:

La música es una herramienta única e irreemplazable, al servicio de la formación integral de la persona humana. ¿Dónde quedaron nuestros ideales? En tiempos de modelos múltiples y enseñanza personalizada, deberíamos tomar nuevamente conciencia de que la calidad de la enseñanza musical depende de la calidad de las acciones del maestro. Por ello, reiteramos como condición primordial para el progreso educativo la formación profunda, sensible y actualizada del profesorado

No es que no sirvas para la música, no es que no sea lo tuyo, simplemente aprendes diferente, y siempre se puede trabajar en eso que es "diferente".